Con el invierno caminando hacia su meridiano comienza la temporada de podas, especialmente en árboles (tanto frutales como no), arbustos, plantas trepadoras y rosales. Es una labor necesaria para asegurarse tanto la salud de nuestros cultivos como su produccion y evitar una mala formación o volúmenes indeseados. Principalmente se pueden distinguir dos tipos de poda:
Poda de formación: A realizar desde la plantación hasta el cuarto año. Su objetivo es definir la estructura de las ramas principales, así como evitar que la copa se nos diapare a cierta altura del suelo.
Poda de mantenimiento: Que se divide en dos tipos poda delimpieza y de fructificación. En la primera debemos cortar las ramas secas y las que, por su formación o situación, molestan al resto del conjunto arbóreo. Con la segunda renovaremos las formaciones productivas del árbol para asegurar la emisión de ramas de reemplazo favoreciendo la fructificación en las zonas más adecuadas.
Como recomendaciones a tener en cuenta debemos evitar los días de lluvias o demasiado húmedos como prevención ante los hongos. Evitar, a su vez, los días de heladas para que no se quemen las partes abiertas de los cortes. Las herramientas deben limpiarse y, a ser posible, desinfectarse antes y despues de cada poda para evitar el contagio de enfermedades de unos árboles a otros. Utilizar herramientas aptas para el trabajo, una tijera que tenga otros usos puede dañar el cultivo más que ayudarlo.
Aquí os dejo un buen enlace sobre la poda.
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